jueves, 17 de julio de 2008

Interrogante

Pero... ¿por qué sí?
Habiendo tantas posibilidades, tantos tal vez, tantos dejame pensarlo, tantos después vemos, tantos no. 
¿Por qué sí?

La respuesta está en la simpleza del ser, compañeros.

Los tal vez, dejame pensarlo, después vemos son tibios. Y como todo lo tibio, 
se vuelven sosos, 
pastosos, 
pegajocitos, 
ni fú ni fá, 
indecisos, 
faltos de carácter, 
mosquitos, 
faltos de carácter, 
repito, con todo lo que eso significa y asusta. Andar por la vida sin algo tan primordial como el carácter es impensando aquí. Sobran palabras para explicar el por qué.

Eso de "aprender a decir no", por otro lado, está desterrado de nuestros preceptos, de entrada. 
Aprender a decir no porque no, si bien tiene esa carga de decisión propia e individual similar al porque sí que predicamos, es más tirano. 
Y menos divertido, convengamos. 
El no porque no, sin una pizca de experimentación, se asemeja a actitud de babosa.

Mientras el porque sí siga teniendo fundamentación personal e individual, bienvenido sea.
Y que los interrogantes, Oh Interrogantes, sirvan para momentos de ocio.

6 porque sís

Anónimo dijo...

la cuestión no es hacer las cosas "porque sí" sino hacerlas y punto.

si querés hacer, hacé, sin pensar, sin justificar, sin hablar, aunque la justificación sea un mero "porque sí"

no hay porqué sís

hay porqués y no porqués

l dijo...

Eufemismos, Galán.

Julius "The Gallet Master" dijo...

Porque si, me suena a extremo...y los extremops nunca son buenos...ni hablar de que somos animales atrapados en medio de extremos o absolutos .No somos capaces de comprender absolutos, por lo que su pseudo movimiento tiene bases poco solidas.Nunca funcionara, desistan.
besos

fed dijo...

Mh galleta, galleta, no esperamos que le sea fácil ni a usted ni a nadie entender rápidamente nuestro concepto. Seguramente habrá gente que ni bien nos lea haga suyo nuestro movimiento e incluso piense "esto del porque sí a mi se me había ocurrido antes", será natural para él o ella hacerse parte de nuestra cruzada.

Usted intente sobrevivir en el medio y en el miedo mientras tanto, y por favor, no se acerque a las cornisas y no se aleje de donde no podamos verlo.

Prosigamos,

l dijo...

Qué alegría percibir su compañía, compañero.
Cuando uno está tan rodeado de gente que no cree en la simpleza, es bueno un espaldarazo.

Ya el resto entendenderá.

Y usted, Julius, póngale pila, charancho!!

l dijo...

(Y con lo difícil que es que la gente logre entendender!!)