lunes, 16 de febrero de 2009

Consejos

Es natural que un amigo, un profesor, un discípulo, un comerciante, un levantador de quiniela, un jardinero, un taximetrero, un repostero, un postero, un niño, un anciano, se acerquen a la sede del movimiento sita en todos lados, y nos pidan un consejo, una palabra amiga, un vocablo que sea el mismísimo fruto de la sabiduría, de la experiencia, del análisis.

PERO PARA QUÉ MIERDA?

Desde el movimiento estamos convencidos de que todos siempre terminan haciendo lo que quieren, a veces coinciden con nuestros consejos, pero es pura casualidad monos, no se engañen, la misma casualidad que hace que a la próxima vez hagan todo lo contrario a lo que les dijimos que hicieran.

NO DAMOS CONSEJOS, HACEMOS SILENCIO, A LO SUMO REIMOS.

2 porque sís

l dijo...

Porque no se dan cuenta que es una EXTREMADA pérdida de tiempo, PARA TODOS?

No puedo aconsejarme ni a mí misma, y me vienen con estas patrañas.

Ay... el mundo... el mundo...

(entre nos, si tuviera las respuestas para todo, creés que las estaría desperdiciando tan gratuitamente? Los consejos se dan, como se da un papel de caramelo usado. PORQUE YA NO SIRVE.)

fed dijo...

Efectivamente compañera, la gente igualmente seguirá insistiendo en lo mismo.

Trágico.