No hay frutas exóticas.
No hay viajes exóticos.
No hay anécdotas exóticas.
No hay animales exóticos.
No hay peinados exóticos.
No hay vestimenta, ni zapatos, ni carteras, ni maquillajes, ni aspiraciones, ni vehículos exóticos.
El movimiento porque sí, muchachos y muchachas simios, es algo tan común y corriente, que hasta asusta.
1 porque sí
"qué ordinaria!"
(dixit monkey pupils, 1997, temperley city)
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