me acerco de nuevo a vosotros, pequeños simios, porque sí, no por otra causa.
veo con placer junto a mi compañera laura virginia que de a poco empiezan a hacer suyo nuestro mensaje. Horas de terapia no lograron ni lograrán lo que nuestro movimiento logró y logra en un abrir y cerrar de ojos, caminar a la verdad, lo que siempre estuvo ahí, ahora comienzan a verlo.
Infancia pobre? compañeritos de clase con mejores ropas o mochilas más fluos, vecinitos con mejores casas, amiguitos con mejores juguetes? Acaso había niños con mejores almas entonces, acaso importaba quien de todos vosotros tenía los mejores sentimientos? O sólo os importaba quien tenía el mejor bronceado, la mejor nariz, el más fino estilista?
No se engañen mis bellos y tiernos simios, ayer os interesó porque sí ese mundo material tan ajeno, y renunciaron a vosotros mismos mil veces, para que vuestro vaso tuviera coca cola y no cabalgata.
Ahora el destino es vuestro,
y sólo beberán lo que hay sin importar su sabor,
sólo comerán cosas nutritivas por hambre y por placer, aunque se llamen quinoa o ni siquiera se comercialicen en cuatro quintas partes del mundo, sólo buscarán estar activos, despiertos...
dormirán lo estrictamente necesario, no importará el lugar, agradecerán un colchón en la medida de lo posible y un mínimo de dos almohadas, pero se las arreglarán perfectamente con un poco de cartón o maderas para resguardaros del frío.
sólo exigirán lo mismo que estarán dispuestos a dar...
sólo lo mejor de vosotros mismos.
martes, 11 de noviembre de 2008
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1 porque sí
Qué mayor sacrificio que el nuestro, Federico?
Que tan desinteresadamente, sólo por el placer y porque sí, le mostramos al mundo no sólo de qué somos capaces nosotros, sino también de qué son capaces todos ellos?
Gracias, usted ha logrado un nuevo dejo de emoción en mí.
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