Chinche de la molesta, de la de por-favor-nadie-se-acerque,
de la de ojalá-pudiera-encerrarme-en-algún-lado-un-rato-largo.
Uff, mandriles.
Las chinches porque sí son momentos de reflexión para aprovechar.
Pero ya no me soporto más.
martes, 14 de octubre de 2008
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2 porque sís
Dejenla monitos, no ven que ahora no puede hacer nada por ustedes,
podrían acaso sobrevivir unas horas sin molestar a la co fundadora mientras intenta recuperar su temple!
podrían preocuparse por alguien disinto de ustedes?
eh!
????
No sé cómo llegaste a mi blog pero...che...lega siempre gente de La Plata?????
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